Dos grados arriba o abajo

La cumbre del cambio climático de París ha finalizado. Lo que empezó siendo una esperanza, ha terminado siendo una pequeña obra de teatro donde en un escenario post-terrorista, los postulantes parecen haber entrado en un vertiginoso tobogán de felicidad y compasión. La realidad, aunque parezca extraño, sigue estando fuera de esos majestuosos centros de convenciones, esos impolutos despachos en maderas tropicales y temperatura controlada y esos sobrios lugares donde se reúnen seres humanos con trajes de fibras naturales, decisiones partidistas y formas semicilindricas.

La naturaleza estaba fuera esperando, en forma verde de bosque, en forma azul de mar, en forma blanca de hielo, en anaranjado amanecer o atardecer. A pesar de que nadie se dio cuenta, siguen estando allí, de la misma manera que hoy hemos encendido la luz para levantarnos, hemos abierto el grifo para lavarnos y hemos cogido el coche para desplazarnos, mientras todo lo habitual fluye entre las calles y los edificios, el dia empieza o cae la noche.

Realmente un acuerdo tan vergonzoso solo puede dar nauseas a unos pocos, o realmente no entendemos la embergadura del problema?

El origen:

los gases contaminantes, el efecto invernadero, la contaminacion quimica, los combustibles sólidos, la humanidad.

El detonante:

el aumento de la temperatura del agua y del aire, el ozono, la humanidad

El efecto:

desaparicion definitiva de glaciares, especies animales y vegetales, islas, culturas, y lo que esta por conocer.

No es posible que no entendamos que tienen que pasar 85 años para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de contener este calentamiento en dos grados. No es posible que Estados Unidos y China, los dos mayores paises contaminantes del planeta, se guarden la carta en la manga de no aceptar en cualquier momento este acuerdo, no es posible que Rusia tenga previsto abrir mas de 100 centrales electricas a base de carbon, no es posible que se compra-vendan cuotas de CO2 para justificar emisiones excesivas, amen de vertidos indiscriminados en tierra o mar.

No se si el mar será azul dentro de unos años, o verde será el bosque, o el nivel de las aguas subirá 5 o 10 metros, o las especies mutaran a otras especies, pero si todo lo que va ha hacerse de ahora en adelante, va a ser un reflejo de lo que en esta ultima cumbre se promete, andamos muy perdidos. La arrancada que llevamos desde principios del siglo pasado es muy fuerte para frenar esto en poco tiempo, probablemente nos estampemos antes. 

Ver y no entender es de ciegos, ver y no actuar, de asesinos.

En el año 2020 tenemos examen, de conciencia. A ver si para entonces, nos graduamos en algo.