Por segunda vez consecutiva, desde el foro KDM, se ha organizado un descenso en tiempo de flores, polen y brotes verdes, en nuestro rio Ebro. La organizacion y concentracion la llevaron a cabo dos miembros de este foro y que ya llevan tiempo arrastrando a la gente de kayak a esta via de agua tan importante.
Mas de 80 piraguas, 5 del club Gurugukayak,de todos los estilos y modelos, se dieron cita en el embarcadero de Benifallet, punto final de la anterior otoñal, para recorrer los casi 30 km aguas abajo, hasta la ciudad de Tortosa. El dia se presentaba inseguro, ante las tormentas con abundante lluvia y aparato electrico de la noche anterior, pero nada mas lejos de la realidad. Un sol de justicia, viento casi inexistente y un cielo transparente hicieron de la primavera un casi-verano, que en interior del cauce pudo llegar a temperaturas muy elevadas y la busqueda de sombra un recurso necesario. El caudal del rio no era para tirar cohetes, pero el paso por la parte interior de las islas, aun sufriendo con las algas de fondo a nivel de agua, hacia de la visita a este tramo, algo mas interesante.
El primer tramo siempre es de contacto, y el descenso se realizo sin complicaciones. Mas adelante entramos en uno de los afluentes mas importantes, el Canaletes, que nos obsequió con un caudal elevado, gracias a la lluvia de aportacion de la noche, y un color arcilloso subido, que parecia mas el delta del Mekong que un afluente del Ebro.
El tramo es muy agradecido, aguas tranquilas, flora abundante y silencio asegurado, que invitan a quedarse por tiempo indefinido. Solo el canto de las aves y el chapoteo de los mas de 50 kayaks metidos en este tramo rompian el equilibrio.
El descenso continuó hasta el paso del Azud de Xerta, zona siempre de grandes dudas y atencion maxima ante el aumento de la corriente y la llegada a las compuertas de demasiados remeros ansiosos. Una experiencia que aunque la repitas muchas veces siempre te sorprende. La espera , ademas no ayuda demasiado, y la impaciencia no es buena amiga de este tipo de "pasos" artificiales. Al final del vaciado de la exclusa, la salida se hizo como una salida de marathon, a golpe de remo y mirando atras.
Ya en la zona mas tranquila, continuamos hasta Xerta donde nos esperaba la comida en una arboleda, zona de recuperacion fisica ( en todos los sentidos), donde hicimos honor a una fideuá con todos los complementos de mesa necesarios, vinos incluidos.
Ya entrada la tarde y con las baterias cargadas, continuamos los casi 15 km restantes, con otro ritmo de paleo, y con las vistas puestas en Tortosa, lugar al que llegamos en un degoteo interminable de palistas que iba llegando a la rampa de club de remo de Tortosa.
Sensaciones que se repiten y que no dejan indiferente a nadie. En Otoño repetimos.
Las fotos aqui.
2 comentarios:
com sempre, un plaer remar en vosaltres, i xarrar.
Esta volta vaig disfrutar molt parlant amb Juan -Anacaona. Quanta vida porten les seues experiencies.....
Es un mariné del de antes...
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